La calcita (culpable de las incrustaciones), tiene forma cúbica y la propiedad de adherirse a los materiales y así misma, de manera que va creciendo poco a poco formando cada vez incrustaciones más grandes.
Para solucionar este problema el descalcificador ECOCAL precipita el carbonato de calcio, que se haya en forma de cristal de calcita, a los deseables cristales de aragonita, una partícula termodinámicamente menos estable que la calcita y con menor capacidad de adherencia.
Este cambio en la estructura cristalina del carbonato de calcio se realiza gracias a la liberación de bajos niveles inocuos de iones de zinc, los cuales van a funcionar como un potente generador influyendo en la forma en que el carbonato de calcio cristaliza.



Aunque la Calcita y la Aragonita, como hemos dicho antes, tienen la misma fórmula química, carbonato de calcio (CaCO₃), la aragonita es 19 veces más soluble que la calcita y por lo consiguiente menos propensa a crear incrustaciones. Esto es debido a sus características y propiedades, las cuales son mucho más sencillas de controlar, y además, manteniendo las instalaciones libres de cal sin necesidad de dependencia química (sin el uso de sal como lo haría un descalcificador tradicional).